Se anunció, casi sin repercusión pública, la reducción del equipo que trabaja en la línea de violencia contra la mujer y su traspaso a la central de llamadas de información general de la ciudad. ¿Es una de las políticas de género del gobierno derechista de la Ciudad de Buenos Aires?
El 0800-66-MUJER nació para escuchar y orientar a mujeres víctimas de violencia sexual y hasta estos días atiende llamadas relativas a la violencia y delitos sexuales, el maltrato y abuso sexual infantojuvenil y los derechos de salud de las mujeres, y deriva a la consultante a los servicios sociales, legales y terapéuticos que brinda en forma gratuita la ciudad.
Pero la semana pasada, la señora directora anunció, casi sin repercusión pública, la reducción del equipo que trabaja en la línea y su traspaso a la central de llamadas de información general de la ciudad, la línea 147, que recibe denuncias sobre impuestos, recolección de residuos, infracciones de tránsitos y licencias de conducir, entre otras cuestiones.
Los argumentos que brindó son los mismos que podría haber anunciado la responsable del departamento de alguna empresa comercial: se trata de una “restructuración” de “áreas” que tendría como objetivo “facilitar” el acceso de los “consumidores” a los “servicios” que brinda la “empresa”.
La jerga no impide entender lo que realmente se busca con esta medida: obstaculizar el acceso a la justicia eliminando uno de los pocos espacios que brinda información de trinchera para mujeres, niños y niñas víctimas de violencia sexual. Y ésto en una ciudad donde las violaciones, las golpizas y los abusos sexuales se desnaturalizan y denuncian cada día un poco más.
Fuente 12/06/09
El 0800-66-MUJER nació para escuchar y orientar a mujeres víctimas de violencia sexual y hasta estos días atiende llamadas relativas a la violencia y delitos sexuales, el maltrato y abuso sexual infantojuvenil y los derechos de salud de las mujeres, y deriva a la consultante a los servicios sociales, legales y terapéuticos que brinda en forma gratuita la ciudad.
Pero la semana pasada, la señora directora anunció, casi sin repercusión pública, la reducción del equipo que trabaja en la línea y su traspaso a la central de llamadas de información general de la ciudad, la línea 147, que recibe denuncias sobre impuestos, recolección de residuos, infracciones de tránsitos y licencias de conducir, entre otras cuestiones.
Los argumentos que brindó son los mismos que podría haber anunciado la responsable del departamento de alguna empresa comercial: se trata de una “restructuración” de “áreas” que tendría como objetivo “facilitar” el acceso de los “consumidores” a los “servicios” que brinda la “empresa”.
La jerga no impide entender lo que realmente se busca con esta medida: obstaculizar el acceso a la justicia eliminando uno de los pocos espacios que brinda información de trinchera para mujeres, niños y niñas víctimas de violencia sexual. Y ésto en una ciudad donde las violaciones, las golpizas y los abusos sexuales se desnaturalizan y denuncian cada día un poco más.
Fuente 12/06/09
1 comentario:
si.. ya tristement no sorprenden mucho esas cosas de ese puto bigotin
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